martes, 21 de abril de 2009

#87

Nota: Este posteo se quedó sin publicar ayer debido a ciertas demoras imprevistas pero entretenidas.

Hace más de un mes empecé a leer una novela de espada y brujería, y aunque devoré más de doscientas páginas en alrededor de una semana, a partir de ahí he estado avanzando a la espeluznante velocidad de una menos de una página por día. Algunas veces me dejo llevar por una suerte de compulsión lectora que me hace leer sin parar durante horas y horas, y puedo incluso pasarme la noche en vela para poder llegar al final de una historia, pero otras veces esa compulsión se estrella con una sensación de rechazo a la idea de que el libro ya se va a terminar. Sé que eso le pasa a muchas otras personas (al menos a muchas que conozco), pero pocas veces puede llegar al extremo al que ha llegado esta vez. Cada día siento el impulso de terminar de leer este libro, pero después de avanzar un párrafo o dos me asalta la inminencia de estar llegando al desenlace de la historia y lo dejo para después, incluso sabiendo que no es aún el desenlace sino la primera parte de una trilogía, y que debo terminar de leer los tres libros antes de agregar más a la pila para leer después, que por cierto ya cuenta con dos libros más que no forman parte de la trilogía. Supongo que puedo aprovechar los ratos libres del trabajo para leer, y combatir el aburrimiento puede ser un buen incentivo para llegar al final de esta novela de una vez por todas.

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