sábado, 28 de febrero de 2009

#44

Siempre supe que era una buena idea guardar pan para mayo, como dice mi vieja. Claro que por lo general eso significaba para mí "este mes no lo compro porque si espero hasta el próximo mes puedo comprar uno mejor", pero cuando tuve un trabajo que pagaba lo suficiente como para ahorrar para cosas mayores, entendí que podía hacer algo más. Abrí una segunda cuenta de ahorros lejos del banco en que recibía mi sueldo. Cuando me uní a lista de desempleados, me di cuenta de que sí había valido la pena guardar pan. He estado desempleado y feliz desde el primero de noviembre del año pasado, algo que al parecer es un concepto difícil de aceptar para muchas de las personas a las que se lo he dicho. Por supuesto que se puede ser feliz estando desempleado. He tenido tiempo para leer cosas que antes no podía, he puesto en orden muchas cosas que siempre se quedaban para después, y hasta he empezado con proyectos que de otra forma nunca habrían pasado de ideas garabateadas en una servilleta medio sucia. He pasado cuatro meses de feliz desempleo dedicados a mí mismo y a las personas que quiero, haciendo algunas traducciones que no se sienten como trabajo aunque lo sean, y lo he hecho sin preocuparme de que me va a faltar dinero para el siguiente mes. Y según los cálculos que hice hoy en la mañana (y que por lo general hago todos los lunes pero quise adelantarlos hoy), puedo seguir sin preocuparme por al menos tres meses más antes de tener que tocar la segunda cuenta de ahorros. Y cuando eso pase tendré que hacer algunos reajustes para poder sobrevivir varios meses más. Todo eso, claro, si es que el freelancing no me deja dinero suficiente en los próximos tres meses.

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