Pasar una mañana entera leyendo era algo que casi había olvidado, y que por cierto debería hacer más seguido, sobre todo después de algunos días bastante caóticos. Posiblemente haya tenido también algo que ver el hecho de haber estado totalmente desconectado durante casi todo el día, lejos del e-mail, rss, Messenger y Twitter. Desconectarme después de terminar y enviar la traducción ha sido como una desintoxicación, y me ha permitido avanzar bastante en algunas lecturas que había tenido medio abandonadas, así como el proyecto de un dibujo diario (todavía estoy poniéndome al día con los dibujos que me debo a mí mismo y que ya pasan la veintena, pero el proyecto sigue en pie). Claro que ahora tengo un montón de noticias por leer en el rss, pero creo que sólo voy a leer los titulares esta vez, quizás separando un par en la carpeta de "para después" para poder leerlos con mayor atención y quizás escribir al respecto el domingo, pues mañana promete ser otro día completamente desconectado.
Afuera, una lluvia ligera parece tratar de barrer las cosas que la insistente lluvia de la tarde no terminó de llevarse. Las nubes apenas ocultan la luna como un velo que apenas oculta un rostro radiante. El viento fresco se filtra por la ventana, trayendo consigo el olor de la tierra mojada y un lejano olor a canela, quizás alguien horneando un pastel para mañana, o quizás sólo un aroma que brota del aire mismo como un bálsamo para un soñador que trata de recuperar sus energías. Desde aquí se agradece. Hora de ir a dormir.
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