martes, 27 de enero de 2009

#15

Dos semanas después de haber empezado con este proyecto, veo con emoción que ha disminuido el tiempo que me tarda escribir las doscientas cincuenta palabras. Claro que todavía no puedo postear antes del mediodía, eso requiere un poco más de esfuerzo y un cambio en mis hábitos nocturnos… lo cual posiblemente sería bueno, así que trataré pues de irme a dormir más temprano para poder empezar el día antes a una hora decente y postear algo antes del mediodía. De haber progresos los hay, pero podría haber más.

Una amiga vino a visitarme en la tarde, y entre otras cosas me dijo que cuando venía la daba la impresión de estar entrando en una biblioteca. Eso es realmente genial, porque es justamente lo que pretendía cuando puse los estantes de libros justo detrás del sofá. Siempre me han gustado las bibliotecas, aunque la del colegio no era gran cosa, la municipal no tenía ningún libro que me resultase interesante (posiblemente siga igual de descuidada y desabastecida como hace diez años, no podría asegurarlo), y las de la universidad no encajaban con mi idea de una biblioteca. Por eso empecé a ordenar y cuidar mejor los libros en la casa, y cuando finalmente nos mudamos aquí, decidí que los estantes debían estar en la sala, justo detrás del sofá para que uno pudiera verlos al pasar. Claro que si mi sala tiene un aire a biblioteca, mi habitación es más bien un almacén de libros, pero esa es una historia que contaré otro día.

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