¿Dónde estarán esos dos personajes que dejé abandonados en un parque hace ya dos años y medio? ¿Seguirán ahí, congelados en el tiempo, esperando a que finalmente termine de garabatear esa hoja en la que estaba tratando de resolver la historia mediante una serie de gráficos e ideas inconexas? ¿O se habrán cansado de esperarme y habrán seguido sus propios caminos, desconocidos para mí? Es hora de averiguarlo, y eso haré en los próximos días, aunque aún no estoy muy seguro de que alguien más lo llegue a saber. Lo que significa que este espacio podría llenarse con esa historia algo lenta y extraña que quedó a medias.
Siguiendo algunos consejos (no todos dirigidos a mí, pero siempre se puede aprender algo de las cosas que le aconsejan a otros), he vuelto a escribir. Just for the fuck of it. Sin más meta que tratar de poner doscientas cincuenta palabras en un post al final del día. O al comienzo del día. O en algún momento durante el día cuando pueda completar las doscientas cincuenta palabras y no quedarme varado en el intento, contemplando una página (o pantalla, da igual) casi en blanco y con tan sólo algunas palabras salpicadas por ahí. Al menos trataré de que sea una serie de ideas completas.
Algunas veces el simple hecho de leer provoca escribir. Aunque no salga como uno quiere que salga. Aunque no sea ni la mitad de lo que uno espera que sea. Pero es algo, y siempre se empieza por algo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario